Profesionales de salud entregan recomendaciones para cuidar la salud de quienes tienen enfermedades crónicas ante una ola de calor

Viernes, 19 de Enero de 2024

Los prolongados eventos de altas temperaturas, son instancias en que hay que tomar diversas precauciones, como hidratarse y evitar exponerse al sol, principalmente los grupos de mayor riesgo, entre quienes se encuentran las personas con enfermedades crónicas.

El calor extremo puede generar un aumento en la temperatura corporal, produciendo golpes de calor que se manifiestan con malestares como convulsiones, vómitos, dolores de cabeza, compromiso de conciencia, entre otros. Una afectación grave para la salud, que si bien es riesgosa para todos, lo es aún más para las personas con enfermedades cardiovasculares, diabetes u obesidad.

“Queremos que la comunidad se cuide frente a la ola de calor que estará presente en la zona centro sur del país durante los próximos días y también durante sus vacaciones. Es en esa línea, que nuestro equipo de profesionales ha sido enfático en entregar múltiples recomendaciones para cuidar la salud, especialmente orientadas a las personas de mayor vulnerabilidad, entre ellas, quienes tienen enfermedades crónicas”, destacó la Directora del SSÑ, Elizabeth Abarca Triviño.

La Dra. Michelle De Arcas Orellana, Subdirectora (s) de Gestión Asistencial del SSÑ, precisó que, “las personas diagnosticadas con alguna enfermedad crónica tienden a ser más vulnerables, ya que sus condiciones basales pueden generar una alteración en la percepción de calor o deshidratarse más rápido que los demás, debido a los tratamientos farmacológicos que mantienen a diario, lo que podría traer como consecuencia la desestabilización de patologías cardiovasculares, metabólicas y endocrinas”.

Buen uso de los medicamentos

La medicación es uno de los factores importantes que deben resguardas las personas con enfermedades crónicas. En esa línea, Susana Rocha Castillo, Jefa de la Sección de Gestión Farmacéutica del SSÑ, señaló que, “lo primero que debe considerar una persona con diabetes, hipertensión o dislipidemia, es que si va a salir de vacaciones debe contar con un stock adecuado de medicamentos, para mantener la continuidad del tratamiento. De igual forma, mantenerlos en lugares frescos y cuidar la temperaturas de almacenamiento de algunos fármacos específicos como las insulinas. Asimismo, evitar la automedicación y en caso de tener prescripción médica específica, llevar los documentos que lo acrediten, para poder reponerlos si se produce descomposición o extravío de los insumos”.

Finalmente la profesional indicó que, “recordarle a la comunidad que solo debe adquirir medicamentos en lugares establecidos. Aquellos que son vendidos en la vía pública o de forma clandestina no cuentan con el respaldo de profesionales, por lo que pueden estar vencidos o dañados producto de su exposición al calor y de esa manera ser un riesgo para la salud”.

En caso de requerir orientación o realizar consultas, la comunidad se puede comunicar a la línea Salud Responde, 600 360 7777.